Sin remordimientos

¿Sabias que el ópalo es una piedra con el corazón roto? Se compone de polvo, arena y sílice, y está llena de fisuras mínimas que atrapan aire. Dicho aire refracta la luz y crea colores hermosos que inspiran el apodo al ópalo de “lámpara de fuego”. Cuando permanece en un ligar frío y oscuro, pierde el brillo. Pero cuando lo toma una mano cálida, el brillo se restaura.

Así ocurre con nosotros. Un corazón quebrantado se convierte en lámpara de fuego cuando permitimos que Dios sople sobre nosotros y nos dé calor con su vida.

Si la vida es difícil, recuerda que siempre la flor tiene que atravesar mucha tierra antes de florecer. El Padre Dios usará los reveses de la vida para impulsarte hacia delante. No sigas sufriendo por una experiencia amarga. El presente se va desvaneciendo mientras te lamentas por el pasado y te preocupas por el futuro. El remordimiento no impedirá los dolores del mañana, solo robará la fuerza del presente. Debes mantener la fe.

¡Con Cristo Jesús no tienes un fin sin esperanza, sino que tienes esperanza sin fin!.-

(Extraído del libro: Gozo para el alma)