“Dios nos ha regalado la vida, por lo tanto debemos cuidar tanto la nuestra como la del prójimo, lo cual nos asegurará un mejor mundo”

miércoles, 22 de junio de 2011

ACUÉRDATE

Cuando el cielo este gris, acuérdate cuando lo viste profundamente azul.
Cuando sientas frío, piensa en un sol radiante que ya te ha calentado.
Cuando sufras una temporal derrota, acuérdate de tus triunfos y de tus logros.
Cuando necesites amor, revive tus experiencias de afecto y ternura.
Acuérdate de lo que has vivido y de lo que has dado con alegría.
Recuerda los regalos que te han hecho, los abrazos y besos que te han dado, los paisajes que has disfrutado y las risas que de ti han brotado.
Si esto has tenido, lo puedes volver a tener y lo que has logrado, lo puedes volver a ganar.
Alégrate por lo bueno que tienes y por lo bueno de los demás, acéptalos tal cual son; desecha los recuerdos tristes y dolorosos, y sobre todo no tengas ningún rencor, no te lastimes más.
Piensa en lo bueno, en lo amable, en lo bello y en la verdad.
Recorre tu vida, detente en donde haya bellos recuerdos y emociones sanas y vívelas otra vez.
Visualiza aquel atardecer que te emocionó. Revive esa caricia espontánea que se te dio. Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido, piensa y vive bien.
Allí en tu mente están guardadas todas las imagines; ¡Y sólo tú decides cuáles has de volver a mirar!.
No hay carga que se nos dé y no tengamos la capacidad de llevar.
Busca siempre vivir el presente aprendiendo del pasado, no cargues con situaciones y problemas que ya han pasado.
Piensa en esto:
¿Cuál era tu mayor problema hace 10 años? Probablemente ahora sea nada.
Ahora, si dentro de 10 años tus problemas actuales no van ha ser nada, ¿Por qué vivir tristes por ellos?
Por sobre todo, acuérdate de tu Creador. Él siempre se acuerda de tí.

Autor Desconocido.

1 comentario:

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Hola Mª Teresa, mucho tiempo sin visitarnos, estoy pasando por todos los blogs, a ver si es posible comentarnos de vez en cuanto, yo con casi 800 amigos no llego no loca.
Te dejo mi ternura
Sor.Cecilia