“Dios nos ha regalado la vida, por lo tanto debemos cuidar tanto la nuestra como la del prójimo, lo cual nos asegurará un mejor mundo”

jueves, 24 de mayo de 2012

Comenzar después de los 50 años



El esposo de una clienta de mi negocio textil se dedicaba a fabricar aparatos ortopédicos para personas con problemas físicos. Cuando tenía 50 años de edad se dio cuenta, que para hacer mejor los aparatos, tenía  que tener conocimientos médicos. Se presentó a la Facultad de Medicina y comenzó a estudiar, rodeado de jóvenes que no pasaban los veinte años de edad. No se preocupó por las burlas, ni el distinto lenguaje generacional. Muchas veces recibió críticas por ser viejo, o porque había perdido el hábito de estudio. Él siguió adelante y sin perder exámenes, se graduó seis años después.
Disfrutaba verlo con su ropa de mecánico, rodeado de doctores de traje y corbata que lo iban a consultar a su casa. Su verdadera profesión era perfeccionar los aparatos para personas afectadas de movilidad, el ser médico era su profesión secundaria.
Cuando uno tiene un propósito de éxito, todas las fuerzas deben apuntar a ese objetivo. Si no te desprendes de lo que no sirve, aunque sean sustentos, no vas a lograr el éxito o el punto máximo. DEJAR DE LADO LAS COSAS MENORES, TE VAN A POTENCIAR EN AQUELLAS, POR LAS CUALES SON TUS EXPECTATIVAS DE ÉXITO. La distracción del objetivo, es uno de los obstáculos más grandes que hay que vencer.
Con lo expuesto no dejo de reconocer que hay personas excepcionales que tienen la virtud de manejar varias tareas simultáneamente y con éxito. Pero eso debe ser evaluado, pues en términos generales uno tiene que apuntar hacia un objetivo central.
Muchas personas han desarrollado su visión, y han beneficiado a la humanidad con miles de puestos laborales, y en otros casos como ejemplos a seguir.  
Walt Disney cuando era pequeño subió en un parque de diversiones a un caballo de madera. Cuando se acercó para subirse descubrió que estaba todo despintado. Su deseo fue hacer un parque con todos los juegos bien pintados, comenzando por los caballos. No se apartó de la visión, logró crear Disneylandia. Sus metas iban mucho más de lo logrado al momento de morir. Pero fue tal el ejemplo y su actitud que otros continuaron con el proyecto. Es interesante acotar que el orden y la planificación eran esenciales para sus proyectos. Los cargos principales se los daba a los generales o comandantes de guerra. Hombres retirados del ejército, por encima de los cincuenta, fueron contratados, para dirigir el orden que caracteriza los parques, lo hizo después de comprobar que dichos líderes aspiraban a algo más y que no estaban para vegetar el resto de sus días.-
(Extraído del libro: "Prohibido para menores de 50", autor Álvaro de Castro)  

1 comentario:

Claudia dijo...

Excelente Maria Teresa. No hay edad para empezar, y las metas deben ser siempre claras, lo fundamental es no perder de vista el objetivo y dar un paso cada dia.
Saludos!!!!!!!!