Cuando la Madre Teresa recibió su Premio Nobel, le preguntaron: “¿Qué podemos hacer para promover la paz mundial?” Ella respondió: “Vayan a sus hogares y amen a sus familias”.
“La familia”, dijo la Madre Teresa, “es el lugar para aprender de JESÚS, Dios ha dado la familia-todos juntos, esposo, esposa e hijos- para que sean su amor”
En el libro Words to Love By…, la Madre Teresa escribió: “Una vez, una señora se me acercó y me dijo que estaba muy triste, debido a que su hija había perdido a su esposo y un hijo. Todo el odio que sentía la hija lo había volcado en ella. No podía ni verla.
“Entonces yo le dije: “Piense un poquito en las pequeñas cosas que a su hija le gustaban cuando era una niña. Tal vez las flores o alguna comida especial. Trate de darle algunas de esas cosas sin esperar nada a cambio”.
La señora comenzó a hacer algunas de esas cosas, como colocar las flores preferidas de su hija o dejarle alguna ropa para ella. Y no esperó nada a cambio.
“Varios días después la hija le dijo: “Mami, ven. Te quiero mucho. Te quiero”.
“Esto fue algo maravilloso.
“Al hacerle recordar la alegría de su niñez, la hija se volvió a vincular con su vida familiar. Ella tuvo que haber tenido una niñez feliz para retornar al gozo y la felicidad del amor de su Madre”.-
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