El pueblo Toba, una de las principales comunidades aborígenes de la Argentina con unos 50 mil hablantes, festejó el acceso por primera vez en su historia a la lectura completa de los 66 libros de la Biblia en su propio idioma.
Que la Biblia pueda ser leída en la lengua del corazón de esta etnia es el resultado de una historia larga y compleja pero que tuvo su principal hito en el esfuerzo realizado entre junio de 2000 y abril de 2013 por traductores de la propia raza coordinados por la Sociedad Bíblica Argentina (SBA).
Durante los casi 13 años de trabajo participaron de la traducción los Tobas Pedro Medina, Rafael Mansilla, Orlando Sánchez, Hilda Sánchez, Rubén Álvarez, Rosenda Diarte, Alfredo Arce, Walter Esteban, y como consultores Esteban Voth y Samuel Almada.
Juan Victorica, el dirigente Toba que condujo el encuentro, había advertido minutos antes el error de muchos al suponer que “ser cristiano era hacerse criollo y dejar de ser Toba” y afirmó: “Dios es un Dios Toba”, al comienzo de una ceremonia en la que varios de los que participaron lloraron.
Sánchez definió la traducción como “una experiencia que ha madurado, una demostración de un pueblo que conoce a Dios y que clama a él y que está atento a dar respuestas al pueblo angustiado”.
“Hoy estamos recuperando nuestra religiosidad, nuestra cosmovisión”, señaló Orlando Sánchez, uno de los traductores, quien historió los diversos momentos en la vida de la comunidad relacionados a la traducción bíblica, durante el acto de recepción de las Escrituras.
Unas 200 personas participaron del acto que comenzó pasadas las nueve de la mañana con una procesión que trasladó una caja con Biblias desde la entrada del predio perteneciente a la Iglesia de Dios en Fortín Lavalle en medio de cantos, danzas y oraciones hasta el lugar del culto a la sombra de un bosquecillo de catalcos que alivió el calor de la jornada.
Los “dancistas”, hombres y mujeres con las manos en alto y vestidos para la ocasión, encabezaron la procesión dando pequeños saltos en torno a la mesa donde habían colocado una caja con Biblias al tiempo que oraban y cantaban acompañados de guitarras para expresar su alegría.
Detrás acompañaba el resto del pueblo Toba, Pastores de otras provincias, Directivos de la SBA, asesores de la traducción, autoridades locales y medios de prensa.
El coordinador de Proyectos de la SBA, Ernesto Lerch, exhortó a la concurrencia a persistir en su idioma. “Hermano, hermana, no dejes de hablar en Toba, no abandones la voz Toba” y rescató este idioma al señalar: “hay una gran riqueza en el Toba, cosas que no se pueden expresar de otra manera que no sea en Toba”.
El acto culminó con la entrega de más de un centenar de Biblias a dirigentes Tobas y a algunas de las visitas.-
Fuente: Sociedad Biblíca Argentina