“Dios nos ha regalado la vida, por lo tanto debemos cuidar tanto la nuestra como la del prójimo, lo cual nos asegurará un mejor mundo”

sábado, 7 de enero de 2012

Entre una vida plena o una vida vacía


Cuando hay armonía entre lo que pensamos y sentimos, entonces nuestros actos serán coherentes, para nosotros y para los otros. Pero, cuando el egoísmo nos mueve a pensar exclusivamente en nosotros, empezamos a tener dificultades. Probablemente quedemos aislados. No será posible la vida solos.  Necesitamos de los demás. Nuestra voluntad debe ser orientada por los valores y las virtudes.
[Manos-amigos-humanidad-fraternidad[4].jpg]Cada día lo bello nos llama. Muchas veces, lo urgente hace que dejemos de lado lo importante. Hay una empresa comercial de alimentación que hizo un largo listado de : “Me gusta”. Nos invita a sumar nuestros gustos, nuestras formas de recreación. Que poco tiempo tenemos para nosotros y para nuestros gustos. ¡Como toma oxígeno nuestra vida cuando nos ocupamos de lo que consideramos agradable! El pasear por el campo, jugar ese partido de fútbol, compartir un té o un café con un amigo  o la simple caminata. Sin embargo, cuando jerarquizamos las actividades nos damos cuenta que no llegan a ocupar nuestra atención porque hay otros “deberes” antes en la agenda. Vivimos como si no tuviéramos derechos. Nuestra agenda nos las marcan otros.
Cada día hacemos la vida con y junto a otros. Nos necesitamos. La amistad es una vivencia bella, gratificante. Nos sentimos plenos cuando logramos gente solidaria que nos acompaña en la vida. Sentimos que la vida es oquedad cuando vemos distantes a aquellos que están tan cerca. En la cercanía o en la intimidad existe la posibilidad de intercambio. Es menester participar en la vida de otros y que otros participen en la nuestra. El servicio es el vehículo para llegar bien al otro. Jesús nos dice una y otra vez: “Yo no he venido para ser servido, sino para servir”. Todavía resultan extrañas estas palabras. El espíritu de la época es contrario. Pagamos para que nos sirvan. Sufrimos si tenemos que hacer las cosas. No nos damos cuenta de la tremenda fuerza e impacto que produce servir. El servicio es lo que tal vez puede hacer la diferencia entre una vida con o sin sentido, entre una vida plena o una vida vacía.- (extraído del libro: “Gente que sirve”)

1 comentario:

Thony Caro dijo...

Sin lugar a dudas , estar rodeado de personas es un vinculo muy alentador y no depender del agrado en si, sino darlo sin pedir nada a cambio.-
María Teresa , luego de unas vacaciones , es bueno verte en este mundo mágico y desearte un año a todo pulmón.-
un beso enorme.-