El Doctor da respuesta a algunas de las preguntas más frecuentes:
¿Cuáles son las causas más comunes de muerte?
Antes de los 45 años son “los traumas y accidentes”. Generalmente cuando ocurre un choque en la vía pública se interpreta como un golpe de mala suerte o el destino, sin embargo en el 95% de los traumas, hubo algún culpable, por ejemplo: una persona que venía a mucha velocidad o le fallaron los frenos. La segunda causa, antes de esta edad es el suicidio, el cual está ligado directamente con la depresión.
Después de los 45 años de edad, la primera causa de muerte es la enfermedad cardiovascular, en segundo lugar, el accidente cerebro vascular y en tercer lugar el cáncer.
¿Cuáles son los factores de riesgo para el infarto de miocardio?
Uno de los factores más importantes es el colesterol elevado, es decir grasas sanguíneas elevadas. Cuidando algunos aspectos se podría disminuir las probabilidades de infarto, por ejemplo: bajar el colesterol con dieta y ejercicio, y a través de la calidad psicológica, esto es, aprender a manejar las emociones, ver la vida de una forma positiva adaptándonos a las circunstancias.
¿Cuáles son los síntomas sospechosos de que una persona puede estar cursando un infarto?
El síntoma más importante es el dolor y no hace falta que el mismo sea intenso. A veces se traduce como una molestia opresiva en el centro del pecho que va en aumento. Esta molestia opresiva, se une con el deseo de vomitar o con transpiración.
En tales casos se debe consultar de inmediato, sobre todo si fuma, tiene diabetes, hipertensión arterial elevada o colesterol elevado, pues podría ser un principio de infarto y no debe demorarse. Cuanto más rápido lleguemos al tratamiento, más probabilidades tiene de vivir o disminuir el infarto, abriendo la arteria.
También la persona puede tener fatiga, dificultad para respirar y palpitaciones. Pero el síntoma más importante es el dolor opresivo, que se traduce según nuestros pacientes como “un peso en el pecho”.
¿Se puede prevenir el infarto y la muerte súbita?
Si. Todos los estudios lo demuestran, primeramente con cambios en el estilo de vida: disminuir el peso, el sedentarismo, dejar el tabaco, bajar la presión y evitar la diabetes. En segundo lugar, con medicamentos.
Los factores psicosociales como la depresión, la ira y la hostilidad, que producen una activación del sistema nerviosos autónomo, aumentan el riesgo de muerte súbita.-
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